11/12/2011

DOS BANDERAS AMARILLAS QUE DEFINIERON UN CAMPEONATO

Compartimos con todos ustedes un análisis que realizó Christián Herlein, seguidor de Procar 4000, sobre el desenlace de la clase A. A mi entender, brillante.

Dos banderas amarillas que definieron un campeonato x Christian Herlein:

Y me refiero a la tan vibrante y emocionante Clase A del Procar 4000; en su edición 2011, recientemente finalizada.

Un breve panorama: dos pilotos fueron los dominantes excluyentes de la categoría. Por un lado, el representante del óvalo, Héctor Pilín Scoppa (4 victorias) y por el otro, el de la marca del moño, Leonardo Nowak (extrañamente, un solo triunfo).

Estos pilotos definieron el primer puesto de la etapa regular del torneo; para ver quién se quedaba con los cinco puntos bonus. Y luego, algunos meses más tarde, más precisamente el domingo 4 de Diciembre, el título de la categoría.

Pero se preguntarán el por qué del título. Es un dato bastante curioso; en el mismo escenario, en el mismo sector, la misma maniobra? los mismos personajes. El azar dijo:

En la séptima fecha, Scoppa y Leo, definían quién se quedaba con los cinco puntos para el Play-Off por haber ganado la etapa regular, la diferencia era ínfima? quien saliera adelante del otro, se hacia acreedor de los cinco. El escenario: el circuito número 12 del autódromo capitalino Juan y Oscar Gálvez. Transcurre la final con Scoppa liderando la primer parte de la carrera, seguido de muy cerca por Nowak. En una de esas vueltas, ocurre el sobrepaso antes de la chicana de Ascari y ahora Leo era el puntero. Esa carrera terminó con Pace Car; con Nowal adelante.

Pero el comisariato deportivo decidió darle la victoria a Scoppa porque antes de Ascari, había un banderillero con las amarillas flameando. Finalmente, Pilín se alzaba con los puntos.

Capricho del destino, la undécima carrera de la temporada se realizó en el mismo circuito 12. Nowak y Scoppa, definiendo el título llegando Scoppa cuatro puntos por delante de Leo. Pero fue Leo quién dominó la primer parte de la carrera; hasta que Pilín logró pasarlo en el mismo lugar donde meses antes, Nowak lo superó a él. Pero cuán curiosas son las carreras; también había bandera amarilla. Terminó la carrera, y la victoria se la dieron a Toti Caramés (3ro al momento de la maniobra), ya que Nowak había quedado relegado al noveno lugar. Y para Scoppa, el segundo lugar.

Así llegaron a la definición, Scoppa con una ventaja de 18 puntos. De los cuales, Nowak descontó 15 quedando a tres.

Ahora, fíjense en las amarillas; si no hubieran existido
La séptima la ganaba Leo Nowak; quedándose con los cinco;
Scoppa hubiera arrancado el Play-Off con 0 unidades;
La undécima la ganaba Scoppa, sumando 20 en vez de quince;
Si Scoppa llegó a la duodécima carrera con 77 puntos, con los cinco bonus, y el segundo puesto en la undécima también hubiera llegado con 77 por no haber sumado bonus, pero sí 20 en la undécima;
Nowak llegó a la última con 59, sin haber sumado bonus, y habiendo sumado una sola unidad en la undécima. Pero si las amarillas no hubiesen existido, Leo hubiera sumado los cinco bonus, llegando a la definición con 64 y sumando los quince que sumó en la última, hubiera logrado el 1.

Mismo escenario, mismo sector, mismos pilotos, mismas banderas. Pero el automovilismo es así; y el destino quiso que el campeón 2011 del Procar 4000 sea Héctor Pilín Scoppa, logrando así el séptimo título del Óvalo en la Clase A.