16/02/2011

GERMAN MARQUIEGUI EN EL CIVISMO


Fuente: Diario El Civismo de Luján

Para el piloto lujanense, sentir la adrenalina de conducir su coche en la categoría Procar 4000 es un desafío que se le presenta en cada competencia. Por eso, a pesar de algunos inconvenientes, no piensa en dejar de percibir.

En nuestra ciudad, el apellido Marquiegui aparece ligado al fútbol a través de los hermanos Marcos y Andrés. Aunque el primo segundo Germán tuvo un paso fugaz por Flandria, es en el automovilismo en donde encontró su verdadero lugar. Dicen los que lo vieron correr detrás de la redonda que se trataba de un jugador dúctil, tal vez con la misma sapiencia que pone de manifiesto en cada una de sus competencias en el Procar 4000. La categoría estará arrancando el 27 del corriente en el circuito número 8 del autódromo Oscar Alfredo Gálvez. La temporada pasada, Germán Marquiegui culminó en el tercer puesto en el campeonato y sabe que puede acceder a más. Por eso, a pesar de algunos inconvenientes, se las ingenió para afrontar un nuevo año al pie del cañón y con su vehículo en condiciones. El piloto acelera a fondo.


VA POR LO MÁS ALTO DEL PODIO
Todavía faltan algunos días para la primera competencia oficial del Procar, pero en el taller del barrio El Milagro se trabaja duro y parejo como si sólo faltaran minutos para el banderazo de largada. El equipo de Germán Marquiegui, en el que se destacan su cuñado Oscar Arce (hermano de dos ex futbolistas Carlos y Francisco) y los propios hijos del piloto. A un lado del galpón, la pileta es una tentación aunque los muchachos saben que no hay tiempo para eso y que todo tiene que estar en condiciones para ir por el primer lugar del podio. Germán Marquiegui, luqueado con el buzo antiflama y el casco debajo del brazo, levanta la apuesta.

- ¿Cómo nació tu pasión por los fierros y el mundo tuerca?

- No fue por una cuestión hereditaria, fue por gusto y placer mío. Un día, compartiendo un almuerzo con un grupo de amigos, me comentaron que tenían un auto tirado y así empezó la pasión. Lo pintamos, lo armamos y los llevamos a la pista en donde salí como acompañante en dos competencias. Después pude comprar mi propio vehículo y ya no me bajé más del coche. Siempre con mi cuñado Oscar (Arce) acompañándome. Arrancamos en el TC Regional en la Clase A y luego de algunas temporadas, pasamos al TC Bonaerense en donde me consagré campeón y subcampeón. Pero quería más y, tras vender el chasis, el nuevo desafío se llamó Procar.

- ¿Todo listo para saltar a la pista?

- Sí, por suerte ahora sí. Aunque para poder llegar a término y tiempo tuve que vender un motor y dos cajas. Si no, económicamente, no podíamos llegar a encarar la competencia.

- ¿Cómo llegaste al Procar?

- En el TC Regional me preparaba el auto Molina, quien estaba corriendo en el Procar y me contaba de las virtudes de esa categoría. No lo dudé y cuando tuve la oportunidad no me equivoqué. Subo al auto para ganar y es el desafío lo que me gusta. Arranqué el año pasado, con el objetivo de poder llegar a la meta en un gran nivel de competencia. Le alquilamos el motor a Licalzi que nos dio una mano bárbara y empezamos a pelear la vanguardia del campeonato. A pesar de estar ausentes en una carrera, culminamos en el puesto tres y por eso para este año estamos con las mejores expectativas.

- ¿Hay piloto?

- No se si hay piloto, pero hay ese hambre que se tiene que tener para salir campeón. En la categoría hay muchos campeones, pero vamos por más. Quiero ganar todo. También hay equipo, el chasis lo prepara Hugo Agliani y en los motores sigue Licalzi. También me ayudan Marcelo, Juan y César. Los sponsor que me ayudan son Empretex de Darío Serrano y la familia Toccalino con su empresa. Por su puesto agradezco el apoyo de toda mi familia y de mis hijos que creo que van a seguir mi camino y van a convertirse en mis sucesores.
Todo está listo para salir al circuito y Germán Marquiegui quiere el protagonismo de subir a lo más alto del podio. "Soy un agradecido y sobretodo tengo los pies en la tierra. Sé lo que cuesta tener un auto de carrera y tengo uno. Y puedo darme el gusto de correr".